haikusparamatilde.blogspot.com

historiasdearconada.blogspot.com

HISTORIAS DE ARCONADA: febrero 2009

http://historiasdearconada.blogspot.com/2009_02_01_archive.html

Un día, te enganchas a una ilusión. Pasan veinte o treinta años, y cobras consciencia de que esa ilusión ha ido dando luz a las etapas de tu humilde biografía sin interés. Antes de los psicólogos. No lo podía creer: yo, seleccionado. Matías me estaba haciendo "internacional". Definitivamente, este hombre contaba conmigo, ya no había dudas. ¿Cómo podía haber sido tan ingrato al desconfiar de él? Estuve soñando, en una especie de limbo de autorreproches, durante cinco segundos. El tiempo que tardó el f...

historiasdearconada.blogspot.com

HISTORIAS DE ARCONADA: Una edad madura

http://historiasdearconada.blogspot.com/2010/11/una-edad-madura.html

Un día, te enganchas a una ilusión. Pasan veinte o treinta años, y cobras consciencia de que esa ilusión ha ido dando luz a las etapas de tu humilde biografía sin interés. Era el mes de Agosto de 1982. Agotábamos el verano en el pretil cercano a mi casa, donde, junto a la iglesia, jugaba cada tarde al balón con los vecinos. En esa placita estaba la puerta del colegio, de modo que las tardes eran una lánguida cuenta atrás, perezosa como el sol que, todavía, tardaba mucho en marcharse. Ver todo mi perfil.

historiasdearconada.blogspot.com

HISTORIAS DE ARCONADA: Una elección vital

http://historiasdearconada.blogspot.com/2010/03/una-eleccion-vital.html

Un día, te enganchas a una ilusión. Pasan veinte o treinta años, y cobras consciencia de que esa ilusión ha ido dando luz a las etapas de tu humilde biografía sin interés. 191;Soy el mismo que se situó en la tribuna de preferencia con total convicción de victoria? Aparto mi vista del ordenador, ya todo está perdido, la última media hora de partido no sirvió de nada. Me asomo a la ventana de la cocina y miro en mi alma, pensando si tanto hemos cambiado. Pero nunca me ha ido bien cuando he dejado la contra...

historiasdearconada.blogspot.com

HISTORIAS DE ARCONADA: enero 2009

http://historiasdearconada.blogspot.com/2009_01_01_archive.html

Un día, te enganchas a una ilusión. Pasan veinte o treinta años, y cobras consciencia de que esa ilusión ha ido dando luz a las etapas de tu humilde biografía sin interés. Wilson era el entrenador del equipo de chavales de catorce años del pueblo, los "prejuveniles". Un hecho que dejaba bien claro que el fondo primaba sobre las formas en aquel equipo, por si acaso el míster no lo evidenciaba cada día. Así que frivolidades las justas bajo el sol mesetario y sobre sus campos de dura tierra. Así que dibujé ...

historiasdearconada.blogspot.com

HISTORIAS DE ARCONADA: agosto 2010

http://historiasdearconada.blogspot.com/2010_08_01_archive.html

Un día, te enganchas a una ilusión. Pasan veinte o treinta años, y cobras consciencia de que esa ilusión ha ido dando luz a las etapas de tu humilde biografía sin interés. Bajo las medias portaba dos espinilleras como tejas de un tejado de barro incorruptible. Inalterables pero ligeras, porque cada pierna era un tótem poblado de muelles, un impulso a punto de nacer, un despegue -sin cuenta atrás- del proyectil que se llevaba todo por delante a su paso, en el camino hacia planetas de cuero cosido.

historiasdearconada.blogspot.com

HISTORIAS DE ARCONADA: diciembre 2008

http://historiasdearconada.blogspot.com/2008_12_01_archive.html

Un día, te enganchas a una ilusión. Pasan veinte o treinta años, y cobras consciencia de que esa ilusión ha ido dando luz a las etapas de tu humilde biografía sin interés. Todo lo que no me callé. Yo crecí con la certeza de que en la vida había que tener las mínimas estridencias, y en todo caso, de puertas para adentro. Pero que las cosas se llaman por su nombre, y hasta el final. Suscribirse a: Entradas (Atom). Explorador de las confianzas propias y ajenas. Buscador de caminos vitales. Ver todo mi perfil.

historiasdearconada.blogspot.com

HISTORIAS DE ARCONADA: noviembre 2009

http://historiasdearconada.blogspot.com/2009_11_01_archive.html

Un día, te enganchas a una ilusión. Pasan veinte o treinta años, y cobras consciencia de que esa ilusión ha ido dando luz a las etapas de tu humilde biografía sin interés. Rectificar es de sabios. Yo sé que Eloy odia recordar aquel lance, porque falló él. Y sólo él. Hasta Chendo lo metió. Seguramente fue el peor momento de su carrera deportiva. Menos mal. Suscribirse a: Entradas (Atom). Explorador de las confianzas propias y ajenas. Buscador de caminos vitales. Ver todo mi perfil. Rectificar es de sabios.

historiasdearconada.blogspot.com

HISTORIAS DE ARCONADA: marzo 2009

http://historiasdearconada.blogspot.com/2009_03_01_archive.html

Un día, te enganchas a una ilusión. Pasan veinte o treinta años, y cobras consciencia de que esa ilusión ha ido dando luz a las etapas de tu humilde biografía sin interés. LA ULTIMA VEZ, LA SEGUNDA. Pasaron lentamente los minutos, dejándome llevar por esos pensamientos. Y terminé por descubrir que ni ese tipo era ya Arconada, ni yo mismo me reconocía en el reflejo del cristal del autobús que, anónimamente, nos llevaba hasta un avión con destino a ninguna parte. Suscribirse a: Entradas (Atom).

historiasdearconada.blogspot.com

HISTORIAS DE ARCONADA: La no ambición

http://historiasdearconada.blogspot.com/2009/09/la-no-ambicion.html

Un día, te enganchas a una ilusión. Pasan veinte o treinta años, y cobras consciencia de que esa ilusión ha ido dando luz a las etapas de tu humilde biografía sin interés. Pero el caso es que Arconada nunca salió del equipo de su ciudad. Debía tener sus razones, el hombre. Motivos ignotos que yo defendía sin preguntar, aunque por dentro debo decir que su no ambición me resultaba un poco injusta, desde la perspectiva incomprensible de tantos kilómetros al sur. Ver todo mi perfil. Mi lista de blogs.

historiasdearconada.blogspot.com

HISTORIAS DE ARCONADA: mayo 2009

http://historiasdearconada.blogspot.com/2009_05_01_archive.html

Un día, te enganchas a una ilusión. Pasan veinte o treinta años, y cobras consciencia de que esa ilusión ha ido dando luz a las etapas de tu humilde biografía sin interés. El Tigre -del Igueldo-. Algunos años después te encontré por la calle. Estabas en plena paranoia, como nunca te había visto. Apenas te entendía. Me quedé muy sorprendido cuando dijiste que veías en mí a un tigre, y que todavía hoy, en tus sueños desgobernados, aparecía el tigre escondido en las esquinas. Suscribirse a: Entradas (Atom).