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El pabellón de los charlatanes: febrero 2015
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El pabellón de los charlatanes. Le llamó la atención que el fiscal hablara y gesticulara enérgicamente, tal como él solía hacer en sus discursos. El miedo, sin embargo, le impedía escuchar más que palabras sueltas: guerra, matanzas, daños, farsa…. El alegato parecía interminable, pero al final se hizo silencio, y el fiscal, pesado y terrible, tomó asiento. 8211;Es un monstruo –sentenció él. 8211;Un monstruo horrible –confirmó ella. 8211;Mi amor, ¿otra vez la pesadilla? Enviar por correo electrónico.
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El pabellón de los charlatanes: Santuario
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El pabellón de los charlatanes. Pidió agua y los dos atinamos a buscar un vaso con tal de satisfacerla. Colgó sus cosas en el perchero y comenzó a recorrer la casa. No nos espero en ningún momento. Ella iba delante, y nosotros detrás preguntándole acerca de distintas cuestiones. Recorría los pasillos, se detuvo en una reproducción de Goya. ¿Les gusta Goya? Ese día estuvo un par de horas más en la casa. Tomó su abrigo y el paraguas y se marchó como vino, con el viento y la lluvia. Otra semana nos avisó qu...
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El pabellón de los charlatanes: noviembre 2014
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El pabellón de los charlatanes. Isabel, venís un segundo. Hay que condimentar las ensaladas. 8220;A ver si me la llevo y la cortan de una vez”, decía para sí Susana mirando las pantorrillas marcadas y el culo suave de Isabel que caminaba delante de ella. Una vez en la cocina Susana echaba aceto, oliva, sal, pimienta sobre la ensalada de lechuga y tomate. 8722;¿Te cortás un limón? Ella cambió la cara y sonrió exageradamente. Sí, Edu, ¿Por? Y sonrió. No, nada mal, nada mal…. Pero ni nos dejaste probar boca...
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El pabellón de los charlatanes: diciembre 2014
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El pabellón de los charlatanes. La grilla y el parque. Enviar por correo electrónico. Después fue de nuevo hasta la habitación y se acostó en la cama boca arriba. Cruzó el brazo izquierdo sobre su cabeza, tapándose los ojos. Se quedó dormido. Rengueaba entre los eucaliptus. La corbata flameaba con el viento, sobre el hombro derecho. Entre sus manos tenía su ropa hecha un bollo: zapatillas,. Enviar por correo electrónico. En el primer semáforo camino a la oficina le mandó un mensajito: ¿Cómo venís? 8211;H...
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El pabellón de los charlatanes: Policial en Parque Lezama
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El pabellón de los charlatanes. Policial en Parque Lezama. La salida del cine fue confusa, al menos para mí. Desde la puerta de la boletería hasta la esquina de la avenida donde paramos un taxi, en un recorrido del que no podría determinar la duración, ella comentaba la película con un entusiasmo que en otro momento yo hubiera disfrutado, se inclinaba sobre una de las posibilidades que permitía el final abierto. Yo. Enviar por correo electrónico. 27 de julio de 2015, 19:54. Policial en Parque Lezama.
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El pabellón de los charlatanes: septiembre 2014
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El pabellón de los charlatanes. Maldito partido de River, no llego, pensó el autor. Enviar por correo electrónico. Porque estaban borrachos, drogados, de joda, apareció el Pelado y dijo que la zona estaba dispuesta, que le habían pasado el dato, que era la oportunidad, que estaba todo bien. Porque él mucho no quería ir, le dijeron no seas gato, no pasa nada, ¿o vas a seguir con la gilada? Porque Cuco dijo yo me encargo de este, busquen a los demás y llenen los bolsos, el Pelado dio el ok y se pusieron a ...
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El pabellón de los charlatanes: Otium interruptus
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El pabellón de los charlatanes. Se despertó a media mañana de su primer lunes libre, inmejorable, entre sábanas y mantas solo suyas, y con el orfeón sedante de la lluvia ribereña rodeando la casa de madera. Exprimió el goce del momento, de manera semiconsciente, hasta que las aguas del cuerpo lo empujaron fuera de la cama. En tinta roja, con los firuletes exóticos de su idioma materno, anotó concentrado y entre líneas: los no concretos, anti. Entonces cerró el libro, sonriente. No soy un robot. Tres amig...
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El pabellón de los charlatanes: octubre 2014
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El pabellón de los charlatanes. La aventura de un olvido. Enviar por correo electrónico. Desde la ancha butaca marrón de cuero sintético, a través de sus lentes tornasolados estilo aviador, el Sr. Eaton Gilsen vio el pedazo de papel gromery de 250 gramos, color púrpura, cruzar su despacho y estirarse hacia él. Las gruesas y bruñidas lombrices que lo cargaban, pintadas de rojo rabioso en las puntas, lo mantuvieron suspendido en el aire todavía un momento. Modales espantosos. Atte, Dr. Simman”...Concluy...
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El pabellón de los charlatanes: marzo 2015
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El pabellón de los charlatanes. Miriam puso una flor marchita sobre el cuerpo de Julieta. Sobre lo que habían dejado de su diminuto cuerpo. Se besó los dedos índice y pulgar, los llevó hasta la frente hueca de la niña y escupió la tierra. 8211;El enjambre de mosquitos la alcanzó camino al refugio, Joe –le contó a la noche, mientras tomaba la porción de mate cocido, aguado, que le sirvieron. 8211;Mierda –dijo Joe, observando la nada en la madera de la mesa. Enviar por correo electrónico. El resto del reco...
