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tu libro sin tinta: 10/26/10
http://tulibrosintinta.blogspot.com/2010_10_26_archive.html
Tu libro sin tinta. Permanecí delante de él; y del esfuerzo interior me fui quedando helado hasta el corazón. Interrogaba al retrato, le acusaba, le acariciaba, le adoraba; llamándole madre, amada, prostituta y perdida, Abraxas. Recordé las palabras de Pistorius. ¿O eran las de Demian? No podía recordar cuándo fueron pronunciadas pero creí estar oyéndolas de nuevo. Eran palabras sobre la lucha de Jacob con el ángel de Dios y aquella frase: «No te dejaré hasta que me hayas bendecido. Algo sobre el autor.
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tu libro sin tinta: Crítica Literaria
http://tulibrosintinta.blogspot.com/2010/10/sobre-el-libro-demian.html
Tu libro sin tinta. Permanecí delante de él; y del esfuerzo interior me fui quedando helado hasta el corazón. Interrogaba al retrato, le acusaba, le acariciaba, le adoraba; llamándole madre, amada, prostituta y perdida, Abraxas. Recordé las palabras de Pistorius. ¿O eran las de Demian? No podía recordar cuándo fueron pronunciadas pero creí estar oyéndolas de nuevo. Eran palabras sobre la lucha de Jacob con el ángel de Dios y aquella frase: «No te dejaré hasta que me hayas bendecido. Algo sobre el autor.
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tu libro sin tinta: algo sobre el autor...
http://tulibrosintinta.blogspot.com/2010/11/algo-sobre-el-autor.html
Tu libro sin tinta. Permanecí delante de él; y del esfuerzo interior me fui quedando helado hasta el corazón. Interrogaba al retrato, le acusaba, le acariciaba, le adoraba; llamándole madre, amada, prostituta y perdida, Abraxas. Recordé las palabras de Pistorius. ¿O eran las de Demian? No podía recordar cuándo fueron pronunciadas pero creí estar oyéndolas de nuevo. Eran palabras sobre la lucha de Jacob con el ángel de Dios y aquella frase: «No te dejaré hasta que me hayas bendecido. Algo sobre el autor.
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tu libro sin tinta: Personajes
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Tu libro sin tinta. Permanecí delante de él; y del esfuerzo interior me fui quedando helado hasta el corazón. Interrogaba al retrato, le acusaba, le acariciaba, le adoraba; llamándole madre, amada, prostituta y perdida, Abraxas. Recordé las palabras de Pistorius. ¿O eran las de Demian? No podía recordar cuándo fueron pronunciadas pero creí estar oyéndolas de nuevo. Eran palabras sobre la lucha de Jacob con el ángel de Dios y aquella frase: «No te dejaré hasta que me hayas bendecido. Algo sobre el autor.
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tu libro sin tinta: 10/21/10
http://tulibrosintinta.blogspot.com/2010_10_21_archive.html
Tu libro sin tinta. Permanecí delante de él; y del esfuerzo interior me fui quedando helado hasta el corazón. Interrogaba al retrato, le acusaba, le acariciaba, le adoraba; llamándole madre, amada, prostituta y perdida, Abraxas. Recordé las palabras de Pistorius. ¿O eran las de Demian? No podía recordar cuándo fueron pronunciadas pero creí estar oyéndolas de nuevo. Eran palabras sobre la lucha de Jacob con el ángel de Dios y aquella frase: «No te dejaré hasta que me hayas bendecido. Algo sobre el autor.
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tu libro sin tinta: 11/02/10
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Tu libro sin tinta. Permanecí delante de él; y del esfuerzo interior me fui quedando helado hasta el corazón. Interrogaba al retrato, le acusaba, le acariciaba, le adoraba; llamándole madre, amada, prostituta y perdida, Abraxas. Recordé las palabras de Pistorius. ¿O eran las de Demian? No podía recordar cuándo fueron pronunciadas pero creí estar oyéndolas de nuevo. Eran palabras sobre la lucha de Jacob con el ángel de Dios y aquella frase: «No te dejaré hasta que me hayas bendecido. Algo sobre el autor.
